viernes, 25 de septiembre de 2009

En la médula

Cuando te espantes por la boca
y me muerdas la parte blanda de la espalda,
y veamos el fondo de la sombra
y hablemos
como chupándole al silencio la ruta simultánea.
Podremos seguir
cayendo por los zancos del deceso,
con el dolor claroscuro
y los pies ensangrentados como perros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me suena a seguir algo por inercia.sin esperanza, vomitando astillas

No escuchará con auriculares lo que simulaba ayer

No escuchará con auriculares lo que simulaba ayer
:-Decí que todo va y vuelve (Si estás harto de escuchar, mirá. Hacé click en la oreja)